El martes me encontré con mi vecino Totoro en una terraza, que hacía siglos que no le veía, hablamos un pojo, quedamos en vernos otro día con más tranquilidad y seguí mi camino, para encontrarme con toda la family. Juan y el Pollo (sin Centollismo), El Jipi y la Gurdel, y Alfredo. Hablamos un pojo, el Jipi me comentó lo de la porra del mundial de Chapo, decidimos hacerla, saludos y carril.
Esa tarde tb, de camino a mi casa, volví a ver a mi angelito de Llongueras, dios mío, he de decirle argo, pero cómo? Cómo?
1 comentario:
¿Qué tal si te haces un curso de mimo? Podrías luego hacer la parida esa de que la das un flor y que os separa un cristal y de esa forma hacer el ridículo hasta límites difíciles de superar.
Yo de momento la decía algo fino: Te voy a comer todo lo negro, ven pa´cá cordera..
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