El lunes hubo squash otra vez, el Rumano me ganó un partido, yo le gané el siguiente y no hubo tiempo para desempatar... La gracia del día fue que se vino Inés, compañera de curro del Rumano, y para ser su primer día de squashismo, no lo hizo nada mal...
Luego cañas, pero me decanté por el Barbarismo, que ese día pasó de mi culo y no me concedió audiencia, así que a casa a terminar de ver The Office.
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