El domingo nos despertamos a las 12, desayunamos los paninis con mortadela de búfala y jamón del país y nos fuimos a dormir otra vez.
Nos despertamos sobre las 14 y algo, y Barbarita decide hacer la famosa paella que lleva prometiéndome un año entero. La hace, se le pasa el arroz a la pobre (aún así, el sabor era espectacular, eso sí), nos la zampamos y joder, qué sueño, no? A dormirla otra vez.
Nos despertamos sobre las 20 y algo, nos duchamos, quedamos con el Tobillo y nos vamos al Nagoya a ponernos ciegos a atunes, salmones, anguilas, pulpos, carnaza y demás ricas viandas.
A la vuelta vemos como España palma miserablemente la final de basket y a dormirla otra vez. Lo que se conoce como un domingo totalmente improductivo.
Nos despertamos sobre las 14 y algo, y Barbarita decide hacer la famosa paella que lleva prometiéndome un año entero. La hace, se le pasa el arroz a la pobre (aún así, el sabor era espectacular, eso sí), nos la zampamos y joder, qué sueño, no? A dormirla otra vez.
Nos despertamos sobre las 20 y algo, nos duchamos, quedamos con el Tobillo y nos vamos al Nagoya a ponernos ciegos a atunes, salmones, anguilas, pulpos, carnaza y demás ricas viandas.
A la vuelta vemos como España palma miserablemente la final de basket y a dormirla otra vez. Lo que se conoce como un domingo totalmente improductivo.
4 comentarios:
Avutarda!
me empieza a preocupar seriamente el uso de los comentarios anonimos. En tu lugar habilitaria esa opcion que evita este tipo de abuso.
Si hubiera selecciones autonomicas no nos llevariamos estos chascos.
Polilla!
Polilla tú, Calva!!!
No he podido evitarlo.
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