Ayer se me torció la tarde, me dieron las uvas (más que las uvas, las 21 y algo...) y me tuve que coger un taxi para llegar a por lo menos echar un partidito de squash... Cuando llegué, tan solo me dio tiempo a palmar miserablemente contra el Pez, palmar no tan miserablemente contra el Rumano, volver a palmar con el Pez, y cuando iba ganando 5-1 al Rumano, nos apagaron las luces, así que una puta mierda de día... Menos mal que luego nos hinchamos a cañitas en la terracita de siempre que ayer tenían una fiesta temática dedicada a la música argentina, con un pavo tocando el acordeón y otro cantando...
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