miércoles, mayo 17, 2006

Granadaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

Antiguo aljibe.

El viernes, después de currar, la simpática prima y yo nos dimos carril para Granada. Llegamos sobre la 1 de la mañana, aparcamos y fuimos a nuestro aljibe particular, http://rentals.loquo.com/spanish/post/8738, a medio minuto de la Gran Vía de Colón y a 3 minutos andando de la catedral. La dueña, Josefina, resultó ser un encanto de tía. Tanto la simpática prima como yo nos la imaginábamos más mayor. Nos dijo como iba la cosa, nos enseñó el inodoro eléctrico (la primera vez que veo uno), nos dio las llaves y nos fuimos a tomarla.

Sábado granadino.

El sábado, nos despertaron los pajarillos a las 12 de la mañana, nos duchamos y nos fuimos a desayunarla. Entramos en una pastelería llamada Olimpia, en la misma Gran Vía, llamados por los bollazos que presentaban en el escaparate. Dentro, café, bollos y conversación sobre lo grande que son los locales de pasteles y bollos que además cuentan con cafetería, tan superiores a las cafeterías que disponen de algo de bollería… De ahí atravesamos la catedral, la plaza Bib Rambla y empezamos a tomarla en el bar Oliver, en la plaza de la Pescadería. De ahí nos fuimos al De Cuadros, en la plaza de la Trinidad, a por unas berenjenas rebozadas a la miel, y de ahí al Botánico, enfrente de la facultad de derecho. Ahí estuvimos bastante tiempo, en la terracita, hasta que el solazo empezó a pegar de lo lindo y decidimos darnos carril. Recorrimos la calle Mesones, llena de comercios, compramos golosinas en una tienda donde jamás se han visto tantas golosinas juntas, tan guays y tan variadas. Bajamos un poco Recogidas, luego fuimos por la zona del Corte Inglés e hicimos una parada para tomarnos un croissant de jamón y queso en una mini pastelería que era dios. Luego fuimos hacia el Realejo, seguimos buscando el bar de jazz sin éxito, plaza Nueva, paseo de los Tristes, Baños árabes, etc… Vemos abierta una tetería donde intenté varias veces entrar en viajes anteriores pero estaba siempre cerrada y nos sentamos a tomarnos un “Amanecer de Granada” para la prima y un té la menta para mí. Allí nos pasamos una hora o dos de putísima madre, ya que se estaba fresquito, había un ruido constante de agua cayendo en una fuentecilla, el té estaba rico y además era interminable, en fin… otro suave momento… De ahí pasamos por Plaza Nueva y vimos algo increíble. Una scooter guarra, un granadino sin casco dentro, y un perrazo sentado donde van las piernas. Era el descojono. El perro se subía a la moto, el chico andaba un rato, el perro se bajaba de un salto, le ladraba, el chico le ordenaba subir otra vez, el perro subía, volvía a bajar, fue muy gracioso, la verdad, lástima no haber reaccionado a tiempo y haber sacado la cámara... Esperamos al autobús que sube a la Alhambra, pero iba tan lleno que decidimos subir a pie. Llegamos al Alhambra Palace y había una comunión o algo así... Nos fuimos a la terraza (cortesía Jimenil tb...) y nos tomamos unas cervezas viendo el atardecer sobre Granada. La cosa se puso guapa, me animé y me pedí un Brugal Cola que sirvieron a la perfección. Después del Palace bajamos por el Realejo, nos metimos en el Europa 1, otro clásico, y nos pusimos moraos a cervezas y tapas otra vez. De ahí volvimos a la Cueva a pagar a Josefina, y nos recomendó una cueva de jazz y flamenco en la calle Azacayas que estaba genial, super auténtico. Pensamos que si al día siguiente hace tan despejado como hoy, que nos vamos a la playa, y si hace regular nos subimos a la Alhambra. Cervecita y pa casa.


A la playaaaaaaa.

Nos despertamos y hace exactamente el mismo día que el anterior, así que decidimos irnos a la playa a pasar el día tirados al sol. Desayunamos en el clásico de siempre, cogemos el coche, que por supuesto, como no podía ser otro de modo, ya tenía su correspondiente multa (me han multado todas, TODAS las veces que me he traído el coche a Granada…). Cogemos la carretera a Motril, y empieza el día a ponerse jodido. Una niebla horrible a la 1 de la tarde, nubarrones amenazantes, cielo encapotado… Pasamos Salobreña, el cielo sigue igual, llegamos a Almuñécar, Playa del Tesorillo (recomendación Jimenil…), aparcamos y nos tiramos en la playa. (foto). Se estaba guay, yo casi me quedo dormido, decidimos ir al chiringuito a por algo de beber y comer, nos sentamos, leemos la carta y al ver tanta variedad de platos, tanto italianos como ensaladas, la mejor pizza de España, claro, lees eso y qué vas a hacer? Ensalada Francia, de canónigos, queso de cabra y miel. Cojonuda. Luego una degustación de pasta, que era un plato con 3 tipos de pasta diferentes, y luego la pizza de jamón y champiñón que estaba cojonuda tb. Lo regamos con una de la claras más cerdas que he tomado en mi vida (con limón sin gas y calentorra) y con la mejor sangría de la historia. Yo dejé hace tiempo de beber sangría pq me debí de haber topado con unas mazo de cutres, que no me hacían ninguna gracia, pero esta de ayer estaba increíble. De postre un tiramisú, y vuelta a la toalla. Mini siesta, conversaciones densas, mini siesta, hasta que llegaron los cracks. Yo intentaba coger el sueño, y por lo tanto no veía nada, pero oía pasos de una familia acercándose peligrosamente a nuestro lugar. Se colocan cerca nuestro, y la niña (Catalina, 6 años) ruge, voy a contar las pieRDas! La prima y yo nos descojonamos vivos con la expresión, pero es que al rato se incorpora a la acción Denis (cabestro granadino, 8-10 años) que no cesa en su empeño de meterse en el mar. Se acerca a la orilla, cosa que desagrada a sus progenitores (Jesú y Paqui) que le gritan cosas como, cuidado con los cangrejos, y el Denis se achanta y se vuelve a la orilla, vuelve a intentarlo, y la Paqui insiste, cuidado con los tiburones, que te van a comer la pierna, y el niño acojonado vuelve a su vera. Una aRmeja, grita, mira mamá, una aRmeja, y la madre le dice, una almeja? Eso no es una almeja, qué es? Una aRmeja, grita Denis. No, dice la madre, Catia, qué es? Una aRmeja? Contesta la pobre Catia... Noooooooooo! dice la madre, eso es un meHillón. Catia seguía dando tumbos por la playa, gritando que se le meten los chinos (las chinas) en las sandalias, el Denis que de repente exclama aterrorizado que le pica tol cuerpo, Catia que quiere ir a hacer pipí, Catia que se aleja un poco, Catia que hace pipí, Paqui extiende un klinex que Catia recoge, se limpia pulcramente con él y luego lo restriega sobre la cabeza de Jesú (el padre), que intentaba dormir, mientras se descojona viva. Yo casi me parto de la risa, el Denis con el Kevin (el otro hermano) se ponen a tirarse pieRDas, le dan una pedrada al padre, a la madre le dan un pelotazo, en fin, la familia vendaval... Nos hicieron pasar un rato cojonudo, sinceramente, era como ver la tele pero mejor, un auténtico descojono... De ahí nos vamos pal coche ya, que era de noche, decidimos parar en Motril, paramos, no encontramos nada decente donde tomarla, cogemos el coche, media vuelta y para Granada, aparcamos, cañitas (6) en el Círculo en la calle Elvira, tabla de quesos y patés que no podemos acabar, 16 leuros, luego un Caipirinha de calidad en el Paseo de los Tristes. Después, tradicional despedida de la Alhambra y a casa. Antes de dormir intentamos visionar un capítulo de la L, pero se cortaba, así que nos quedamos dormidos en cero coma.


Lunes de gestiones.

El lunes nos levantamos, desayunamos y nos vamos en busca de inmobiliarias. Contactamos con una llamada Inmobiliaria Albayzin y quedamos en acercarnos a ver algunos inmuebles sobre las 17 de la tarde. Pasamos por los baños árabes y decidimos adquirir el bono Baños árabes + Aromaterapia + Quiromasaje, por 25€ todo. Reservamos para las 20:00 y nos vamos a tomarla. Terracita, birritas, vamos a la cueva a echarnos un rato pq hacía un calor de cojones (39,5º), vamos a la agencia, nos enseña una pedazo casa en los Cármenes de San Miguel, le decimos que buscamos algo más cerca de la Plaza Nueva, y nos cita para las 20:00. Intentamos cambiar los baños árabes a las 22:00, nos dicen que no problem, la tomamos un rato, volvemos a la cueva, hacemos la maleta, nos despedimos de Josefina, metemos las cosas en el coche, nos vamos pal Albayzin otra vez, nos enseña otras dos casa, que una de ellas ya se acerca más a lo que pensamos, nos despedimos de la de la agencia, nos bajamos a tomarla, y nos damos los bañitos árabes, que consisten en un vestuario donde no se puede respirar, una ducha que mola, una piscina de agua fría, otra de agua caliente, y decoración, iluminación y olores de buen rollo. Nos llaman para el masaje, y la verdad, comparado con el que me dio el Pez hace un para de meses, nada que ver. Este pavo no lo hacía mal, pero 10 minutos de masaje son una ful. Nos remojamos de una pisti a otra, ducha y carril. Nos dieron las 12 de la noche, fresquitos, se estaba como dios, y la perspectiva de volverse a Madripi no molaba nada... Nos fumamos el último cara a la Alhambra, la decimos adiós y nos volvemos pa Madrid del tirón.

3 comentarios:

Kampai dijo...

No hay quien supere ese grito escuchado en la playa de Málaga de: -Yenni, no te "arrasques" el shishi que luego "te se inrita"-

Anónimo dijo...

Pero al final a que hora volvisteis ?

por dios, como te pudistes levantar al dia siguiente ???

Quiq dijo...

Pero si no hemos vuelto aún...