martes, mayo 30, 2006

Viaje a las colonias

El Gordisma (Iván), personaje donde los haya, vive en Leeds y le veo como 4 veces al año o asín, así que cuando dijo que venía pa España, pues hicimos planes para quedar con él. Lo que no sabíamos es que no quería saber nada de España, sino que quería conocer el País Vasco, así que ala, pa las Vascongadas... Nos alojamos en esta casa rural, que excepto la psicópata de la dueña, el resto fue más que correcto...

http://www.toprural.com/ficha/es.cfm/idp/20/ids/15244.htm#comlle

VIERNES
El viernes tiramos desde Avda. de América al salir del curro, Iván (el Gordisma), la Palentina (Nuria) y yo. Viajecito al canto con los tarados de sus amigos del año que pasó de Erasmus en Islandia. Yo no les conocía a todos, pero a algunos sí y la verdad, pa ser la raspa que suelo ser, pues me caen bien, pa que engañarnos...

El viaje, no pudo comenzar más accidentado. Pasado Buitrago, km. 80, reventón en la rueda delantera izquierda y no se ni cómo reuní la sangre fría pero conseguí determe en el arcén, dar gracias al cielo por volver a nacer, llamar a la grúa, conseguir un taller en Buitrago, 2 ruedas de la misma medida, 200€, dos horas de retraso y carril. Cenamos de camino un bocata guarro de jamón en una gasolinera, y llegamos a nuestro destino, Aia, sobre la 1 de la mañana... Allí nos esperaba el resto del grupo, en una taberna local, en una mesa mu grande, con jarras de cerveza. Me presentaron a Jaume y Borja, que no los conocía, y saludé a Belén, Yolanda, Irene, Juan y César. Nos tomamos algo rápido, compramos 20 latas de cerveza pa pasar la noche, pagamos y pa la casa rural. La casa era enorme y molaba bastante, tenía vistas de buti y no nos faltó de nada (bueno, sí, luego unas barajas de poker, un poco de papel y esas cosas, pero bueno...). Nos tomamos unas birras, hablamos de qué tal nos iba a cada uno y eso, y fuimos cayendo en las piltras uno a uno...

SÁBADO
El sábado amaneció soleado y decidimos aprovecharlo para ir a la playa. Tras desayunarla, cochecito pasando por Zarautz, Getaria y acabamos en Zumaia, en la playa de Itzurun, la mejor playa de todo el viaje. Algunos se bañaron, otros hicieron el gamba con la pelota, otros se tiraron a leer, a marujear, a fumarla, a dormirla, en fin, que cada uno hacía lo que se le puso ahí... Nos quedamos allí sentados hasta torrarnos, y entonces fuimos al bareto, a ver la puesta de sol. Mientras tanto, Irene y Juan se largaron a casa por un ataque de alergia que le dio a Irene y que a mi tb me estaba jodiendo... Los demás, la tomamos en el bareto. Un tiempo después volvimos a quedar con Juan e Irene en los coches para largarnos a Getaria a cenar Rodaballo, que se le había puesto en las pelotas a Juan que el Rodaballo de Getaria, no veas tú! Aparcamos y vemos los Rodaballos en cuestión. Pedazo de brasas a las puertas de los restaurantes con el rodaballo trinchado en una pinza rara para darle la vuelta y eso, con un aspecto de flipar, vamos... peor el precio nos echó para atrás, y ahora, a toro pasado, fue un craso error, pq esa hubiera sido la comida dios que necesitábamos todos y no tuvimos en el viaje... El caso es que preguntamos en un sitio, cuántos sois, 11, quita quita, ni de coña! Nos dimos una vuelta por el pueblo y acabamos en otro donde si nos dieron de comer, pero no estaba muy allá... De ahí volvimos a casa, más birras, más charlas y más canus...

DOMINGO
El domingo no nos hizo tan bueno, pero nos fuimos a San Sebastián igualmente. Una odisea para aparcar, nos tomamos una birras en la playita, luego nos dimos un rulo hasta el casco antiguo, en busca de los pintxos, pintxos! Mandé un sms a la gran Ainhoa y nos contestó con un par de recomendaciones que fueron de nuestro agrado. Pero no se, no nos dejó satisfecho a ninguno de nosotros eso del rollo pintxos, es una jodida estafa, la verdad... pero bueno, nos dimos a comer y beber como becerros, y bueno, nos lo pasamos bien por el casco antiguo entre un bar de pintxos y otro... Después nos recorrimos la playa de la Concha en toda su extensión, hasta el Peine de los Vientos, haciendo estratégicas paradas para no desfallecer. Estuvimos un rato en el Peine, y luego fuimos a por más pintxos y luego a la estación a dejar a la Palentina en el bus que se largaba pa Madrid ya. La catalufa (Yolanda) se quería dar carril también, pero estaban todos los autocares llenos, y se quedó sin billete. Luego, nos fuimos Borja, Juan y yo en el coche de Borja para que nos llevara a Juan a por su coche y a mí a por el mío, y volver a la estación a por éstos, que estaban ya destrozados y a tomar por culo del buga. Borja cogió las llaves de la casa y se fue con Belén y su criatura del señor, Pablo, que acabo de caer que no he mencionado nada de él. Como se ha portado tan bien durante todo el viaje parecía que no estaba. Un niño mú salao, todo hay que decirlo... Bueno, el caso es que mi coche estaba en la calle Birmingham, no la encontraba, le digo a Juan que es aquí, todo convencido, que pare, me doy un rulo, nada, no veo el coche y no me suena nada, vuelvo al coche, Juan se despelota, echamos a andar, encuentra la calle Birmingham y por consiguiente encuentro mi coche, nos volvemos, y todas las señales de tráfico jugaban en contra nuestro... Imposible cruzar el río para llegar a la estación. Cuando estamos casi al lado, no se que pasa, que de repente, un túnel, autopista, y estamos fuera de SS. No me lo podía creer, llevábamos más de una hora ya con toda la movida... Al final, haciendo uso de unas habilidades de las que mi persona carece por completo, logró encaminarnos y llegar a la estación, les recogemos, se lo contamos, y birritas en la casa.

LUNES
El lunes no hizo mu bueno, no... Se levantó el cielo cubierto, y decidimos tirar pa Bilbao pa ver el Guggenheim. Menos mal que de camino nos dio por llamar a ver si estaba abierto...y claro, lunes, cerrado! Juan e Irene se habían llevado a la catalufa a la estación de autobuses, a por su segundo intento de volver a su amada patria. Negativo. Yolanda no se iba ni con agua caliente. Apareció en Ea, el pueblo donde habíamos quedado, con unas vistas mu bonitas, y todos nos descojonamos, claro. De ahí nos fuimos a una playa de un sitio que no tengo ni zorra de cómo se llamaba, y que espero que algún impresentable aclare en los comentarios. Allí nos zampamos unos bocadillos, y nos dimos un rulo por la playa, nos cayó la del pulpo, nos fuimos a Zumaia otra vez, y después de muchas paradas absurdas decidimos cenar en Aia. Tampoco triunfamos en el garito, pero bueno. A los postres, tercer intento de la catalufa (esta vez el definitivo) de largarse de las Vascongadas dirección Polonia. Entonces oímos un griterío ensordecedor, pensamos que nos estaban volcando los coches los lugareños en represalia por la opresión a la que les sometemos los madrileños de a pie... Salimos, y descubrimos un gentío apiñado en una especie de establo, donde se encontraban 2 bueyes de carga, atados a una piedrecita de tonelada y media. Parece que la movida se trataba de a ver cuántas veces iban y volvían los bueyes con la piedra de un lado a otro. Creemos que el record estaba en 69 veces, y estos pobres tan solo llegaron a 54 creo, habiéndose desangrado previamente por muslos y morros, debidos a unos pinchos con los que los espoleaban, y los golpes que recibían en la cabeza con un palo. La cosa empezó teniendo su gracia, pero ante el evidente sufrimiento del animal, la cosa se convirtió en algo bastante desagradable. Cuando los bueyes no pudieron más, se acabó la prueba y todos para casa. Así que acabamos tirando de una timba de poker en la casa, donde cabe destacar la elevada presencia femenina no habitual en semejantes eventos. Me quedo con la cara de Belén emocionada perdida, sacando cartas e intentando que el corazón no se le saliera por la boca. Borja me desplumó en la final, y la siguiente partida, la de consolación, me la llevé ante Irene. Tras una L que cayó por allí tb, decidimos despedirnos y acostarnos ya que no ibamos a dormir apenas. Así que esta mañana, a las 6 de la mañana, tiramos el Gordo y yo pa Madrid, hemos llegado a las 10 y media, ducha, bus y a currar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

por dios santo!
menuda odisea, yo contigo no viajo ni de blas que eres gafe.

Anónimo dijo...

Pa que coño nos quedamos un día más me pregunto.......

Los cabrones, a las 7 no habían puesto las calles, pero sí pusieron el puto solazo en la cara que se guardaban todo el finde y que no vimos ni por asomo....