Ayer al salir del curro la simpática y yo nos volvimos andando, pasamos por el HyM a cambiar unas mierdas, ella se pilló un caferel de plátano en el Starbucks que estaba rico, nos malinterpretamos un poco, nos dijimos una sarta de improperios poco frecuente en nosotros, llegamos al Caprabo, compramos pan tostado...
- Un momento, un momento, por qué compráis pan tostado?
- Me alegro de que me hagas esa pregunta. La cosa es que mi hermano va y me llama a las 18:30, y me dice que si puedo ir a comprar pan tostado, que en casa no hay nada de comer, y que con eso por lo menos... yo me quedo flipado, le digo, pero Luis, tío... además, no puedes comprarlo tú al salir, el Vips cierra a las 3... y el tío jeta, pq mi hermano es un jeta, pues lo consiguió, el niño tonto chupándose una cola de flipar y un calor sofocante en el Caprabo por los panecillos tostados de los cohone...
Luego la simpática y yo nos despedimos, me subo, me dusho, discuto con mi hermano por culpa de un comentario gilipollesco de esos que tira única y exclusivamente para tocar los webos, me visto y me largo a la Bodega con Óscar y el Rumano.
Nos tomamos una jarrita helada, un pinsho de lacón y veo a un notas que entra con un libro bajo el brazo. "La torre oscura". Parte VII. La última. Le digo, tronco, te tengo que preguntar una cosa. Yo la saga esta la empecé hace tiempo, y la dejé cuando el último libro era el 3º. Stephen King decía en el prólogo que lo más probable es que muriera y dejara la obra a medias, y pensé, valiente hijo de puta, te va a seguir leyendo tu madre! Y lo dejé a la espera de que lo terminara, si lo lograba, para poder leerlos del tirón. Y claro, me interesaría saber, si sigue siendo igual de bueno que los 3 primeros, si realmente termina la obra, etc... Me quedé hablando un rato con él de cosas del libro que no viene a cuento comentar aquí pq no queremos ser un Garci más y aburrir a las ovejas, así que despierten, oigaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Así que tiramos pal WildThing, la fumamos esperando a Bárbara, cuando llega entramos, la tomamos, nos echamos un billar los 4, nos tomamos otros 3 cacharros hablando de cine, de viajes, de lo divino y lo humano y cuando llegó ese difícil momento en el que si decides tomar otra la noche se te acaba de torcer, tuvimos la sangre fría (o la falta de huevos, vaya...) de abandonar el barco y tirar pa casa tranquilitos a eso de las 2 y algo.
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